Precaución para viajar

El invierno ya causa estragos en el país: se desbordan los ríos, colapsan los puentes, hay deslizamientos de tierra, algunos de grandes proporciones, bloqueando las vías; se registra inundaciones poniendo en peligro las viviendas.
En el caso del Azuay – cuándo no – la vía Cuenca-Molleturo-Puerto Inca, desde este domingo, a la altura del kilómetro 90, está bloqueada al tráfico vehicular como consecuencia de un deslave.
Atreverse a viajar por esa carretera es no sopesar las consecuencias. Lo más sensato para llegar a Guayaquil es ir por la vía Zhud – Ducur – La Troncal. Toma mayor tiempo de recorrido, pero cuando menos se está seguro de llegar al destino escogido.
En la vía anterior, equipos camineros, entre ellos los del GAD del Azuay, despejan el material deslizado; pero este es constante, y nada asegura la reapertura total del tráfico.
Contra la fuerza del invierno y sus consecuencias poco se puede hacer, en especial en las vías, construidas entre cerros, montañas, sobre ríos torrentosos, se reactivan las fallas geológicas; pues así es la topografía de la provincia.
Eso mismo se observa y siente en las vías hacia las provincias de Morona Santiago y Zamora Chinchipe, también afectadas por las crecientes de los ríos y deslizamientos.
La vía Cuenca – Girón – Pasaje si bien está habilitada y se ha hecho “una mano de gato” en los tramos afectados por fallas geológicas, no está libre de cualquier eventualidad. Igual podría decirse de la Cuenca – Oña – Loja.
En tales circunstancias, lo mejor es el trabajo interinstucional, ágil eso sí; la permanencia de equipos camineros en los tramos de las vías críticos, la activación de los Comités de Operaciones de Emergencia.
También la información correcta, en este caso la proveniente del MTOP, de los diferentes GAD, del INAMHI, y difundida por medios de comunicación serios y creíbles.
El invierno recién comienza y, para colmo, matizado con altas temperaturas.