El levantamiento de pesas cambió la vida de Marco Culcay

La curiosidad lo llevó a encontrar el deporte de su afinidad. Aunque sobrevive con algunas secuelas, no se arrepiente de haber dejado el fútbol por las pesas. Hoy es entrenador en Fedeazuay.

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Marco Culcay: “Me siento contento de haber practicado el levantamiento de pesas porque me formó, me disciplinó, me enseñó a ganar y a perder, a ver de forma distinta las cosas, a ser más frontal en las decisiones”.

Marco Culcay confiesa que, ahora como entrenador de levantamiento de pesas, le gustaría tener un deportista como fue él en la década de los 90.

“No es que sea yoista o narcisista, pero con la mentalidad de antes y con el apoyo que hay en la actualidad, fuera una alegría increíble representar una vez más al país”.

El expesista destaca el esfuerzo y compromiso de antaño del deportista en general por vestir la camiseta de su provincia y país sorteando una serie de limitaciones.

Recuerda que, en una época de permanentes huelgas, caminó 4 horas y media en lluvia desde la parroquia Cumbe a Cuenca para llegar al entrenamiento.   

Inicios y primeros logros en levantamiento de pesas

Culcay era futbolista. Fue parte de la selección del colegio Benigno Malo y de las inferiores de Liga de Cuenca. Tuvo como entrenadores a Marco Zúñiga y Francisco Moncayo.

Tras un convenio entre el Colegio y la Federación Deportiva del Azuay en busca de nuevos talentos en levantamiento de pesas, por curiosidad se acercó al gimnasio y nunca más quiso salir.

“Todo empezó en 1993. Fue como que yo estaba hecho para este deporte… La coordinación, flexibilidad y fuerza estaban ahí”. En el análisis de prioridades, dejó el fútbol. Cada vez empezaron a relegarle a la banca lo que reforzó su decisión.

Con apenas tres meses de entrenamiento formó parte de la Selección del Azuay. Una medalla de bronce en el Nacional de Ambato alimentó su confianza para futuras competiciones.

“Fue una época en la que no había la tecnología que obstaculice el proceso deportivo. Uno veía al deporte como la oportunidad de ocupar las horas en las que no se hacía nada”.

Su talento innato le llevó a la Selección Nacional Absoluta con apenas 16 años. Debutó fuera del país en 1995 con una medalla de plata en la denominada Copa de Las Américas, en Cancún. Después obtuvo una medalla de bronce en el Sudamericano de Cali.

Antes todo era con esfuerzo propio. Se hacía mil malabares para poder viajar. En esa época se pudo representar al país con desfases importantes en nutrición, suplementación, en todo mismo… Una vitamina que máximo duraba 20 a 30 días, uno tenía que hacer durar tres meses”.

Marco Culcay entrenaba en el mismo gimnasio de levantamiento de pesas donde hoy forma y proyecta a deportistas hacia el alto rendimiento.

¿Por qué terminó su carrera deportiva?

En 2005 se retiró de forma temporal del deporte competitivo. Después de cerrar una etapa con el profesor Jhon Sichel intentó empezar otra sin éxito.

Los entrenadores cubanos Rolando Leiva y Luis López no pudieron acompañarlo. El primero regresó a su país por problemas cardiacos; el segundo, viajó a Brasil por un asunto laboral.

Al sentirse sólo, sin motivación, dedicó más tiempo a la oportunidad que le dio la Federación Deportiva del Azuay como entrenador de levantamiento de pesas.

Aún con ganas y ánimos de competir, reapareció en 2011 en un campeonato nacional. Si bien obtuvo la presea de oro, optó por retirarse de forma definitiva porque ya tenía otras responsabilidades que impedían que realice un entrenamiento de calidad.

La curiosidad que siempre tuvo como deportista le ayudó a sobrellevar mejor su nueva faceta de entrenador. En vez de salir y conocer lugares siempre tenía curiosidad de aprender…

«En 2005 entrené ocho días con el equipo cubano para aprender técnica, corregir errores y los entrenadores me enseñaron lo que es planificación”.

Marco Culcay, en calidad de entrenador de levantamiento de pesas, logró algunos podios internacionales con Iván Escudero.

Secuelas que le dejó el deporte de alta competencia

A sus 45 años, pese a las secuelas que le dejó el alto rendimiento, no se arrepiente de haber elegido levantamiento de pesas. “Tengo cuatro cirugías de columna y tengo dos hernias cervicales».

«El deporte es lindo para el que ve desde afuera. Uno también como atleta lo disfruta, pero uno a veces se va a un mundo tan inmerso que se queda solo con las dolencias, las limitantes. Hoy no puedo hacer la fuerza de antes, tengo que limitarme en algunas actividades”.

Culcay no deja de ejercitarse en la medida de sus posibilidades. Cuando no lo hace le gana la ansiedad y empieza a agitarse.

“Durante años el corazón soporta, dos veces al día, cargas bien altas con bastantes volúmenes, intensidades, repeticiones. Tengo compañeros que les ha dado preinfartos por hacer una vida sedentaria. Yo a veces hago bicicleta, salgo a correr y hago un poco de gimnasio”.

Perfil del entrenador

  • Nombre: Marco Culcay.
  • Edad: 45 años
  • Familia: Con Patricia Maxi tiene dos hijos: Alejandra, de 24 años, y Marco, de 15, que entrena boxeo.
  • Primaria: Escuela Gabriel Arsenio Ullauri.
  • Secundaria: Colegio Benigno Malo hasta tercer curso; UNEDID hasta quinto curso; San Francisco hasta graduarse. Los cambios se dieron para acomodarse a los horarios de entrenamiento.
  • Tercer nivel: Estudió Literatura Inglesa en la Universidad de Cuenca; después estudió un año de Periodismo en la Universidad del Azuay. Se graduó como Licenciado en Cultura Física en la Universidad Politécnica Salesiana.
  • Otros cursos: Obtuvo el título de Entrenador Deportivo en la Universidad INCCA de Colombia y estudió un Diplomado en Iniciación y Alto Rendimiento en La Habana, Cuba.
  • Otras facetas: en pandemia se puso una panadería. Hoy distribuye ropa deportiva.
  • Algunos logros en Juegos Deportivos:  Juegos Nacional ‘Esmeraldas 1996’, oro con récords en arranque, envión y total. Juegos Sudamericanos ‘Cuenca 1998’, bronce en arranque. Juegos Bolivarianos ‘Arequipa 1999’, bronce en envión. Juegos Bolivarianos ‘Armenia 2005’, bronce en arranque y total, bronce en envión.

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