Los plásticos envenenan    

Eduardo Sánchez Sánchez

Hoy en día solo el 9 % de todo el plástico que hemos producido y consumido hasta la actualidad a nivel mundial se ha reciclado, el 12 % se ha incinerado, y la gran mayoría, el 79 %, ha terminado en vertederos o en el medio ambiente. Los objetos de plástico también pueden llegar al mar desde vertederos, por el agua que fluye por los mismos. Además, también encontramos plásticos en el mar que proceden de vertidos de basura deliberados, de vertidos accidentales desde barcos, o de los efluentes de las estaciones depuradoras y plantas de tratamiento de aguas residuales. El 80 % de los residuos que encontramos en el mar proviene de tierra, mientras que el 20 % restante de la actividad marítima.

La humanidad produce más de 400 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales un tercio se utiliza solo una vez y apenas un 10 % se recicla, y cada día se vierte a mares, ríos y lagos una cantidad de plástico equivalente a la carga de más de 2.000 camiones de basura.

Nuestros alimentos se contaminan con plásticos diferentes y estos llegan a nuestras mesas, alteran nuestro organismo y resultan múltiples afecciones sanitarias consideradas “novedosas y agresivas” como tantos problemas oncológicos que afectan a los humanos de toda etnia, condición económica, rurales y citadinos, etc.  Prima el negocio de las farmacéuticas que asoman como salvadoras con costos inalcanzables para un alto porcentaje de la humanidad. Cada día avanza este proceso de plastificación del planeta y todo su contenido en el mundo lítico, acuático y aéreo, superficial y profundo, sin que hagamos algo para frenar o detener la tragedia global.

El planeta entero se ve abocado a una tragedia en cadena, determinada por la explosión demográfica y por el desconocimiento de este tipo de conflictos que laceran la salud. Qué hacemos por reducir el consumo, sí por una pastilla nos entregan una funda y del supermercado salen miles cada día. Además, las autoridades nada hacen por disminuir, en base a incrementar precio y evitar fundas de un solo uso. (O)