Esto pasará factura

Lo que me sorprende, no es el presunto tráfico de influencias del presidente, su familia y sus ministros; eso se veía venir desde la amnistía tributaria y las innumerables medidas económicas tomadas para las élites que gobiernan al gobierno. Lo que me sorprende, eso sí, es la altura del debate y el argumento. Porque los hechos son los hechos: Un permiso ambiental, aprobado contra viento y marea en los primeros siete días del gobierno con la única consigna de aprobar un proyecto inmobiliario (Echo Olón se llama el atropello) de una empresa que le pertenece a la primera dama, para intervenir una zona que, si bien no consta como “área protegida”, sí está dentro de un bosque protector del eco sistema del manglar. Proyecto que involucra otra empresa de propiedad del ministro de energía y se gerencia desde la dirigencia de ADN, movimiento oficialista.

Hechos innegables, cristalinos, contundentes, que están allí para que mire el que quiera mirar más allá de la ceguera voluntaria que los medios oficialistas pretender imponer. Y yo al menos, que no creo en las coincidencias y detesto que me tomen por tonto; creo que un escándalo de semejantes proporciones, que ha retratado de cuerpo entero las pillerías del gobierno, merece mucho más que una displicente acusación de “campaña anticipada para desprestigiar al presidente” orquestada por la oposición.

Una denuncia como esta, así de evidente, merece una respuesta mucho más seria y articulada que los comentarios sarcásticos, las acusaciones apresuradas al gobierno anterior (cuyo ministro desmintió de inmediato los supuestos permisos); y las infantiles simplezas, insultos a la inteligencia, como aquello de “el proyecto empezó antes”; “es un proyecto privado” o la desfachatez con la que Noboa torea el tema y pretende seguir con “las obras importantes” (¿obras? ¿qué obras? ¿usted ha visto alguna obra…?)

Lo cierto es que la narrativa del oficialismo resulta ofensiva y vergonzosa, ausente por completo a las investigaciones abiertas por Fiscalía y la Asamblea Nacional. Esto pasará factura. Y no se trata de ser nice, ni se trata de ser handsome. Se trata de un potencial caso de corrupción que involucra a ministros y la familia presidencial… (O)