
Según la alerta emitida el 30 de abril del 2025 por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), las lluvias en Ecuador comenzarán a disminuir a partir de la segunda quincena de mayo, dando paso al período de transición climática y a la posterior época seca, es estima que una sequía fuerte se produzca entre octubre y noviembre.
Se prevé que la disminución gradual en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones se produzca en las islas Galápagos, la Costa y las zonas occidental y central de la Sierra ecuatoriana.
Los pronósticos de la Empresa Pública de Telecomunicaciones, Agua Potable, Saneamiento y Gestión Ambiental (Etapa) de Cuenca coinciden con los del Inamhi y establecen que, en mayo comenzará a disminuir la humedad y para junio empezará la sequía en Ecuador, este será un período de transición, pues el período seco arrancará en agosto.
Probabilidad alta de sequía
Diego Morales, exgerente de Celec Sur, señaló que, de acuerdo con los pronósticos nacionales e internacionales, se prevé que la época seca en Ecuador inicie en el segundo semestre del año y existe una alta probabilidad de que se agrave desde octubre, por lo que no se descarta la presencia de sequía, sobre todo en el sur del país.
Rigoberto Guerrero, directivo del Departamento de Investigación y Monitoreo de Etapa, recalcó que la época de inicio de la sequía en Ecuador, año tras año, se ha ido adelantando, además que la duración de esta temporada se ha extendido.
En 2023 la sequía empezó en agosto, en 2024 llegó en julio; sin embargo, tomando en cuenta que en el 2025 el invierno se ha ubicado en el período normale, se espera que la temporada seca empiece en agosto; pero, que se mantengan hasta octubre y noviembre, meses en los que debería empezar la época de lluvia.
Preparativos para enfrentar los apagones
Considerando que la época fuerte de la sequía empiece en octubre del 2025, las autoridades cuentan con cinco meses para prepararse y lograr que este año el estiaje no desencadene en cortes de energía, como en 2023 y 2024.
Diego Morales considera importante que el Ministerio de Energía y Minas ponga en operación proyectos que se propusieron para enfrentar la sequía del 2024, pero, hasta el momento no han entrado en operación.
“Hay proyectos de generación térmica que se anunciaron desde el año anterior, entre noviembre y diciembre, como Salitral, Quevedo y Esmeraldas, entre las tres centrales se implementarían 241 megavatios, que todavía no están disponibles; además, Elecaustro tiene contratados 20 megavatios de energía térmica en El Descanso, que tenía haber ingresado en febrero. El tiempo que nos queda hasta el segundo semestre del 2025 tiene que ser utilizado para concretar al menos estos proyectos”, afirmó el experto.
A esto se debe sumar la necesidad de que la ciudadanía adquiera conciencia sobre el cuidado en el uso de la energía; precisamente el último trimestre del año, en pleno estiaje, se registra un aumento en el consumo.
Proyectos que deben construirse
Felipe Cisneros, docente investigador de la Universidad de Cuenca y consultor de Hidráulica Aplicada, considera importante que el Gobierno trabaje en la construcción, con la participación del sector privado, de proyectos de energía renovable y en la edificación de nuevas hidroeléctricas.
“El Plan Maestro de Electrificación incluye 70 proyectos que le darían al país 17 mil megavatios, con los que de sobra se cubrirían los casi 2 mil megavatios de déficit durante la sequía, que se produce sobre todo por la falta de caudal en el complejo hidroeléctrico Paute”, recalcó Cisneros.
Entre los proyectos hidroeléctricos que están en espera de inversión para su construcción está Cardenillo, que es la última fase del complejo Paute; en noviembre del año pasado se anunció su adjudicación para abril del 2025, pero hasta el momento no se concreta.
La situación del país está mejor
Julio Celorio, subsecretario de Preparación y Respuesta de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, resaltó que, en comparación con el 2023 y 2024, la época seca en el 2025 le encontrará al país mejor preparado para enfrentarla, pues se han tomado previsiones importantes.
Celorio resaltó que, entre estas previsiones está la situación de los embalses que, al momento se encuentran al 100 % de su capacidad, mientras que, en abril del 2024, por esta misma época, tuvieron complicaciones y se dieron los primeros apagones del año; además, los proyectos multipropósito están llenos y los sistemas de riego tienen reserva de agua.
Sin embargo, Diego Morales recalcó que, sin lluvias los embalses como el de Mazar duran apenas 25 días; por lo que para Felipe Cisneros es primordial que se construyan nuevos embalses como el de Soldados Yanuncay, que tiene una capacidad de almacenamiento de agua 21 millones de metros cúbicos.
- 5 meses tienen las autoridades y el país en general para prepararse para la próxima época de sequía, que se espera empiece en el segundo semestre del año y se agrave en octubre.
- 100 % de su capacidad de almacenamiento tiene al momento el embalse de Mazar, en el complejo hidroeléctrico Paute; la cota máxima es de 2.153 metros sobre el nivel del mar.
- 3.117 eventos se han registrado durante el invierno en el país, que han dejado 230.583 personas afectadas, 44.547 damnificados y 48 fallecidos, según datos de la Secretaría de Riesgos.