Consecuencias en la educación

Mario Jaramillo Paredes

OPINIÓN│

En distintos foros de educación a nivel nacional e internacional se analiza y debate en estos días las consecuencias de la pandemia. Y, el criterio generalizado es que el cambio más importante se dará en la aplicación intensiva de la educación en sus modalidades: virtual y  en línea.

En buena parte del mundo y también en el Ecuador, la educación a través de medios digitales ha tenido hasta ahora una aplicación variable. La versión con mayor número de usuarios se encuentra en la educación superior a distancia. Hay universidades que se han especializado en esta modalidad, como  la Técnica Particular de Loja que es pionera y tiene reconocida calidad. La calidad de los cursos de posgrado a distancia, es variable en extremo. A nivel internacional hay ejemplos de calidad y casos en que simplemente se vende el título.

Aparte del nivel universitario, la educación virtual y en línea está todavía en pañales. Los pocos esfuerzos, son limitados. Se han enfocado más en dotar de equipos a las instituciones, antes que en capacitar a los docentes, lo cual es una falla enorme, que está ya pasando factura. Se calcula que más del sesenta por ciento de docentes de nuestro país no tiene experiencia en educación virtual y en línea. Esa falta de experiencia -además de factores económicos de instituciones y alumnos- es visible en estos días en todos los niveles. No es exagerado sostener que hoy la mayoría de estudiantes tienen más conocimientos en el uso de equipos digitales que sus profesores. De ahora en adelante buena parte de la calidad de la educación pasará por el camino de tener docentes bien formados en el uso de las nuevas tecnologías.