Pedro Benalcázar es un bicicrosista azuayo que viajó a Estados Unidos con el propósito de codearse con los mejores de su disciplina deportiva y hacer realidad sus sueños.
El campeón mundial de la categoría 14 años-cruceros, en Bakú-Azerbaiyán 2018, compartió con Diario El Mercurio sus experiencias que debe vivir lejos de casa. A continuación, sus impresiones:
El día a día
Entreno todos los días de la semana. En la mañana tengo clases virtuales en mi colegio Rafael Borja, y por las tardes entreno después de almorzar. Actualmente curso el segundo año de bachillerato, y en el futuro pienso continuar mis estudios en la universidad, aunque todavía no he definido que carrera me gustaría seguir.
Actualmente me encuentro en Carolina del Norte. Vivo en la casa de Cole Tesar, un bicicrosista estadounidense, desde febrero de 2021.
En el 2020 también entrené en este país. Ese año permanecí desde marzo hasta agosto y luego me regresé a Cuenca para visitar a mi familia.
Tomé la decisión de venir a entrenar en Norteamérica porque aquí hay más competencias y oportunidades para codearse con los mejores del mundo y así ganar experiencia.
La primera vez que vine a Estados Unidos me costó un poco hablar inglés, pero con el paso del tiempo he ido perfeccionando este idioma y ahora me defiendo.
Estilo de vida
Es una gran diferencia entrenar en Ecuador que hacerlo en Estados Unidos. Para empezar, tengo que concentrarse únicamente en los entrenamientos porque de cierta manera uno se hace más responsable cuando vive solo.
Es así que trato de aprovechar el tiempo al máximo para descansar y cargar energías.
Ahora me toca cocinar a mí. No cocino mucho, pero me defiendo, aunque sea preparando un seco de pollo, mi platillo favorito…cocino, pero extraño mucho la sazón de mi Mami.
En los tiempos libres o cuando entreno prefiero escuchar todo tipo de música, no tengo un género favorito…lo que no me gusta para nada es el baile (sonríe).
Dando gracias a Dios cuento con el apoyo incondicional de mis padres, quienes hacen un gran esfuerzo económico para continuar luchando por mis sueños lejos de casa.
Apoyo gubernamental
Uno de mis objetivos es entrar al Plan de Alto Rendimiento que promueve la Secretaría del Deporte. Actualmente tengo 17 años y es mi primer año que compito en la categoría juvenil, espero que me tomen en cuenta para obtener una beca que me ayudaría a cubrir los gastos relacionados con mi carrera deportiva.
Sacrificios
Cuando voy a Cuenca y regreso a Estados Unidos se me hace bien difícil acostumbrarme nuevamente a estar solo, pero soy consiente de que todo sacrificio vale la pena para conseguir mis objetivos.
Sin duda el trabajo que vengo realizando me servirá de base para cuando compita en categorías más grandes.
Tengo sueños a corto, mediano y largo plazo como llegar a unos Juegos Olímpicos, y por qué no conseguir una medalla para el país.
Campeonato Nacional de Estados Unidos
A la par de entrenar aprovecho mi estadía en Estados Unidos para participar en el Campeonato Nacional.
A finales de marzo competí en la primera válida que se desarrolló en Carolina del Sur, en donde participé en la categoría 17-20 años. No me fue muy bien como lo esperaba, alcancé hasta los cuartos de final, sin embargo, estoy convencido de que cada carrera me deja una gran enseñanza y me ayuda a madurar, a pesar de no ubicarme en puestos estelares.
La idea es participar en diferentes válidas del Campeonato Nacional de Estados Unidos. Lamentablemente por la pandemia se cancelaron varias competiciones internacionales. El Campeonato Panamericano iba a realizarse en Lima-Perú, el próximo mes, pero se canceló.
Conversa con Alfredo Campo
Siempre nos encontramos con Alfredo Campo (bicicrosista élite cuencano) en los entrenamientos o competencias porque él también se encuentra en la misma ciudad. Nos mantenemos en contacto, siempre hablamos y me aconseja porque tiene más experiencia. Además, gracias a Alfredo conocí a Cole Tesar.
Bubu, su mote
Guillermo Suquisupa (entrenador) me puso el sobrenombre de Bubu cuando era pequeño porque decía que tengo un parentesco al compañero de aventuras del Oso Yogui, una famosa serie de dibujos animados. Sinceramente no me molesta y más bien me gusta que me llamen así (sonríe).
Sus padres y su familia, pilares fundamentales
Tengo dos hermanas. La mayor se llama Margarita (19 años) y la menor María Paz (14), quien es nadadora.
Me gusta compartir en familia, eso nos han inculcado nuestros padres: Darwin Benalcázar y Manuelita Guerrero, a quienes les quiero agradecerles por su apoyo; sin ellos nada sería posible, más aún si tomamos en cuenta que el bicicross es un deporte caro, solamente la bicicleta puede llegar a costar mínimo 1.500 dólares.
Sus inicios
Mi primera bicicleta fue una Redline. Me la compraron a los seis años…
Inicié en el bicicross gracias a mi mami, quien me inscribió en las Colonias Vacacionales de la Federación Deportiva del Azuay en 2010, porque ella siempre me veía que andaba en bici fuera de nuestro Restaurant (El Tequila). Ahí prácticamente nace mi pasión por el BMX.
La bicicleta significa todo para mí. A cualquier parte que vaya siempre voy en bici, es como si fuera mi otra hermana (sonríe)…Todos los días del año, aunque sea un ratito estoy en la bici. (D)
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