Leonela Solorzano fue la única piloto mujer en el Rally Bicentenario Cuenca

Leonela Solórzano contó parte de su vida en el parqueadero del Mall del Río donde se llevó a cabo el parque cerrado. Xavier Caivinagua/El Mercurio

“Ahorita terminé un deber, acabo de llegar, por eso estoy un poquito agitada, pero bueno ya mandamos y estamos libres”, dice Leonela Solórzano, mientras supervisaba que su Kia Picanto, 1.250 c.c., #520 esté listo para la tercera válida del Campeonato Nacional.

Ella cursa el noveno nivel de Ingeniería Civil en la Universidad San Francisco de Quito. “Para esta carrera no he estado tan relajada. Ayer (jueves) también tuve un examen, el lunes tengo otro examen, pero estoy tranquila por cumplir la meta de asistir a Cuenca a pesar del accidente que tuvimos en Ibarra. Queremos sumar kilómetros y disfrutar del rally”.

La piloto de 23 años y 1,59 metros de estatura, es la única mujer entre 90 competidores que se inscribieron para el Rally Bicentenario Cuenca 2021 que concluyó este sábado con cuatro primes de velocidad, sobre dos tramos muy rápidos y bastante técnicos.

El primero va desde Totorillas Monserrath (Cumbe) hasta la entrada a Chilcatotora. En este tramo de 18 km los pilotos aplicarán la máxima velocidad a las 08:33 y a las 11:16. El segundo va desde Atucloma (Hacienda Malu) hasta Cotapamba. En este tramo de 18,50 km los motores rugirán a las 09:09 y a las 11:52.

Leonela y su copiloto David León tuvieron un percance en un lomo ciego durante el Rally Caminos de Imbabura 2021. “Veníamos a fondo, teníamos preparado todo para tomar el salto. Lastimosamente el carro al caer nos hizo un extraño”, narra León.

El copiloto David León da a conocer detalles del Kia Picanto, 1.250 c.c.

Leonela sufrió un fuerte golpe en la clavícula y en la muñeca se le formó un lobanillo porque “se me quedó el brazo en el volante (a la altura de la muñeca) y se me quedó líquido retenido… Tengo que operarme, pero bueno, vamos a correr así”.

Debido a la lesión su preparación física no fue normal, pero suele hacer ejercicio tres veces a la semana con énfasis en brazos, abdomen y tobillos. También, como parte de su preparación, escucha consejos y ve vídeos de sus principales referentes. “Admiro mucho a la piloto Tamara Molinaro, de Italia. Me gusta mucho su manejo, por eso siempre estoy viendo sus cámaras a bordo y todo eso”.

Leonela empezó muy chica en el automovilismo en su natal Yanzatza, Zamora Chinchipe. El gusto por el deporte es de familia. “Mi primera experiencia fue increíble. La primera vez que manejé el auto fue en un Rally Cross en mi tierra, quedando en segundo puesto… Ser piloto conlleva mucha concentración, hay que estar preparado psicológicamente porque es un deporte que demanda mucho”.

Su familia vive en Ibarra, pero ella radica en Quito por sus estudios. El próximo año aspira dedicar más tiempo al deporte. Uno de sus objetivos es ganar una Vuelta a la República y competir fuera del país. “Ver a la gente aplaudiendo creo que es lo más enriquecedor que se puede tener como piloto”. Con sus participaciones y logros quiere motivar a más mujeres a incursionar en el automovilismo. (BST)-(D)