Filatelia

Catalina Sojos

El filósofo norcoreano-alemán Biung-Chul Han, interpela a los millennials constantemente en sus libros que son un éxito en el mercado: “En lugar de guardar recuerdos, almacenamos inmensas cantidades de datos” afirma y continúa “la digitalización desmaterializa el mundo, también suprime los recuerdos” y en su última obra “No-Cosas/Quiebras del mundo de hoy”  insiste en que el mundo se vacía de cosas significativas y en una sociedad paliativa que tiene fobia al dolor, carente de rituales la cual se refleja a diario, tanto en las redes sociales como en la política; “el imperativo neoliberal ¡sé feliz! esconde una exigencia de rendimiento, intenta evitar cualquier momento doloroso y nos empuja a un estado de anestesia permanente”. Todo esto, para insistir en la necesidad de rescatar la alegría, el asombro, la memoria en los álbumes de fotos, en la filatelia, en todo aquello que nos lleva a nuestra esencia; la importancia de la familia y del “cable a tierra” a través de lo que amamos. La pandemia intensificó nuestro encierro, debemos reconocer que nunca más volveremos a ser lo que fuimos; por ello, es obligatorio centrar nuestro equilibrio en el hoy, pensar en la totalidad del mundo que experimenta el mismo malestar psicológico y dejar de buscar un “me gusta” como una limosna permanente. (O)