Héroes sin capa”, “héroes de capa blanca”. Así los llamaron a los médicos que combatieron los meses más duros de la pandemia de la COVID19, sin embargo, dos años después, 450 de estos profesionales fueron desvinculados de los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pese a que, según el artículo 25 de la Ley Humanitaria, se les debía otorgar sus nombramientos.
A María Augusta Yépez, médico desvinculada del hospital de Riobamba, las palabras de apoyo ahora le suenan huecas y preferiría que, en lugar de romantizar su profesión, les consideren sujetos de derechos y que se respeten sus derechos laborales.
Pero Francisco Cepeda, presidente del Consejo Directivo del IESS, fue tajante: “el Seguro de Salud del Instituto está en 0”, no hay dinero para pagar a prestadores externos como SOLCA, ni tampoco para mantener a los médicos que se encontraban bajo la figura de contrato.
Pese a que Cepeda es representante del Ejecutivo ante el Consejo Directivo, fue directo en señalar que las deudas que el Estado mantiene con la institución son la causa principal de sus problemas.
“Es importante señalar que las deficiencias son estructurales y datan de varios años. El representante de SOLCA mencionada que la deuda viene desde el año 2010, eso pasa con muchos de los prestadores externos, en seis meses, con el fondo de salud en 0, no sé cómo podemos hacer para pagar esas deudas. El Seguro de Salud es deficitario, los gastos son mayores que los ingresos”, aseveró Cepeda.
Según Cepeda, parte de los problemas, sobre todo los pagos atrasados a los prestadores de servicios podrían solucionarse si el Gobierno cancela al menos los 140 millones que les adeuda por devolución del IVA y los 244 millones de dólares por atención a los pacientes con enfermedades catastróficas, que son responsa-
bilidad del Estado, pero reciben atención en el IESS.
“La deuda del Estado con el IESS tiene que ser pagada”, advirtió enérgico el presidente del IESS.
En cuanto a la desvinculación de los médicos, Daniel Rodríguez, gerente general del Hospital “Carlos Andrade Marín”, de Quito, las justificó señalando que las cirugías han disminuido en un 54 % y no se podía mantener a los cirujanos, pues hacía el servicio el 40 % más caro, sin embargo, aceptó que existen 15 mil cirugías
represadas que se han tenido que derivar a prestadores externos, lo cual es más costoso para el IESS.
Mientras, los médicos que comparecieron ante la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional señalaron irregularidades: los desvincularon pese a haber trabajado en pandemia; en su lugar se está contratando nuevo personal, priorizando las áreas administrativas; el Seguro Campesino lleva meses sin insumos y medicinas; y que la entrega de nombramientos no fue transparente.
Acuerdo para pagos a SOLCA
Los directivos de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (SOLCA) debieron tomar de la decisión de no recibir un paciente más derivado del IESS, solo así consiguieron que el Instituto se comprometiera a cancelarles todas las deudas pendientes.
Ayer, tras una reunión de las autoridades del IESS, con los presidentes de todos los núcleos de SOLCA, se acordó pagar parte de la deuda con la cancelación de los 140 millones de dólares que el Gobierno le debe al Instituto por concepto de devolución del IVA, el pago se hará hasta mayo.
Sin embargo, en SOLCA también cedieron, los núcleos acordaron aplicar un descuento del 10 % de la deuda de los años anteriores, hasta el 2020, pues el IESS mantiene deudas con este centro de atención oncológica que datan del 2010. (ASM)-(I)
