Transición energética urgente

Gonzalo Clavijo Campos

La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, advirtió esta semana que Europa debe prepararse para una inminente interrupción de las exportaciones energéticas desde Rusia, pidiendo actuar con premura para cortar la dependencia del exterior y crear energía renovable propia, a la vez, combatir el cambio climático originado por gases de efecto invernadero que están ocasionado daño irreversible al planeta.

Para ello, Europa ya cuenta con el denominado “Plan de sobriedad energética”, para acelerar la movilización de toda la población hacia la   reducción del consumo, renovar las viviendas antiguas con instalaciones a gas, pasando a eléctricas o inducción, aprovechar la energía eólica y solar y descarbonizar el transporte y la industria, eliminando el consumo de gas, gasolina, diésel y petróleo.

Nunca antes el costo de la energía había subido tanto y tan rápido. El precio de la gasolina en Estados Unidos aumentó más de 50% durante el último año. El gas natural en Europa se disparó de manera asombrosa, casi  el 700%, alcanzando 103 euros el megavatio hora.  El precio promedio del crudo WTI, para el primer semestre de 2022 subió a US $101,73 en el Ecuador.

Nuestro país no está exento de esta grave problemática, pues, los combustibles y el gas doméstico son importados, debiendo destinarse $3.345 millones de dólares en el presupuesto anual 2022, monto gigante que supera al gasto en salud pública en este año.

En estas circunstancias, la presión sobre los gobiernos para que aceleren la transición de hidrocarburos hacia energía más limpia es cada vez mayor y, más aún, al sentirse con mayor intensidad las consecuencias del cambio climático.

El desarrollo de energías renovables representa el corazón de la transición energética. En los últimos años, la energía fotovoltaica y eólica se sumaron a las tecnologías ya maduras, como la hidroeléctrica y la geotérmica, y hoy son las grandes protagonistas de la transición en curso.

En este contexto, la pronta conclusión del Parque Eólico Minas de Huascachaca, que será el más grande del Ecuador, por parte de ELECAUSTRO S.A. es una gran noticia, pues, se ajusta plenamente a esta tendencia mundial conservacionista y estratégica. (O)