Mbappé hizo lo que Francia no pudo, pero no pudo hacer todo

Kylian Mbappé, ganó el premio al goleador del Mundial, pero no pudo celebrar como quería. Foto EFE

Kylian Mbappé logró el segundo triplete en la historia de los Mundiales y acabó como máximo goleador del torneo con 8 dianas, el número más elevado desde que Ronaldo lograra esa cifra hace 20 años.

Pero en el rostro del jugador del PSG se reflejaba la decepción que engloba haber quedado apeado de la gloria, que esta vez le arrebató el argentino Lionel Messi, que tenía su propia cuenta que saldar con Diego Maradona. En el duelo de leyendas tocó perder a Mbappé, pese a que buscó llevárselo con la fe que durante 80 minutos le faltó a su equipo y que él enderezó en uno, el 80, con un penalti y una volea acrobática que llevaba al duelo a al prórroga.

Mbappé hizo lo que Francia no pudo, pero no pudo hacer todo y logró el segundo triplete en una final de un Mundial, tras el conseguido en 1966 por el inglés Geoffrey Hurst contra Alemania.

El francés posó serio con la bota de oro de máximo goleador del Mundial, molesto casi con recoger una recompensa que no colma su ambición, pocos minutos antes de que Messi recogiera el trofeo que le designa como mejor jugador del Mundial, el que el francés quería para sí, el que le colocaba en la estela de Pelé.

Mbappé se ha marcado como meta sentarse a la diestra de Pele. Con todas las dificultades que supone comparar épocas, las mismas que nublan los paralelismos entre Lionel Messi y Diego Maradona, Mbappé transita por la estela que dejó en la historia el brasileño.

Cuando en 2018 Mbappé se convirtió en el goleador más joven en marcar en la final de un Mundial desde que lo hiciera Pelé en 1958, empezó a mirarse en el espejo de «O Rei». Con disimulada modestia el francés aseguró que «O Rei siempre será el rey» y Pelé respondió con tono de broma: «Si Kylian sigue así voy a tener que desempolvar mis botas».

A dos días de cumplir los 24 años, Mbappé ha visto como su minuto brillante no evitó su triplete más doloroso. En el camino hacia la leyenda, hacia el astro Pelé, el francés sufrió un revés que tendrá que digerir. La gloria quería esta noche encumbrar a Messi. Mbappé tendrá que esperar.

«Volveremos»

«Volveremos», prometió este lunes la estrella del fútbol francés Kylian Mbappé tras la enorme decepción que le supuso perder en los penaltis la final del mundial ante Argentina tras su sobresaliente prestación en el encuentro.

En un escueto mensaje por Twitter, Mbappé incluye esa única expresión junto con una imagen suya, cabizbajo, tras recibir el trofeo que recibió ayer como máximo goleador del mundial.

Mbappé fue el máximo anotador del torneo, con ocho dianas, después de las tres que marcó en la final, además del lanzamiento convertido en la tanda de penaltis que terminó decidiendo el título.

Además, se convirtió en el segundo jugador en marcar tres goles en la final de un mundial, tras el inglés Geoffrey Hurst en 1966.

A pesar de estos logros personales, Mbappé se mostró enormemente abatido, con la mirada fija en el infinito y una expresión de honda decepción tras el encuentro y durante la ceremonia de entrega de trofeos.

En caso de victoria, Mbappé habría igualado al legendario Pelé como los únicos futbolistas en lograr dos mundiales, y consecutivos, antes de cumplir los 24 años.