¿Qué pasará en 2023?

Análisis político Marco Salamea Córdova

En el plano económico si bien el Gobierno hará esfuerzos por mantener la cierta estabilidad fiscal lograda en 2022; sin embargo, no logrará materializar la tan esperada reactivación productiva; pues la inversión pública seguirá siendo insuficiente, mientras la inversión privada (sobre todo la inversión extranjera) no llegará a los niveles adecuados para un crecimiento económico importante y sostenido,

En este escenario económico el desempleo y el subempleo seguirán en cifras críticas, mientras el nivel de ingreso de la mayoría de familias ecuatorianas seguirá siendo insuficiente para satisfacer las necesidades básicas. Coetáneamente los problemas sociales como la imparable ola migratoria, el deficitario servicio de la salud y de otros servicios públicos, en general, continuarán. A estos problemas, lamentablemente, se añadirá la pervivencia de ola de inseguridad y criminalidad que vive al país; pues si bien el régimen ha creado la expectativa de que con la consulta popular del 5 de febrero la inseguridad disminuirá significativamente, empero, esto no sucederá debido a que no se enfrentarán las causas sociales estructurales de la inseguridad.

Tampoco la consulta popular resolverá la crisis de institucionalidad que vive el país, como también se ha ofrecido; pues esta crisis tiene que ver con el déficit de cultura democrática que tienen los principales actores políticos de Ecuador; por lo que lo más probable es que la crisis institucional tenga nuevos capítulos, con nuevos enfrentamientos entre diversos órganos institucionales del poder estatal, particularmente entre el Ejecutivo y el Legislativo; por lo que una vez más la amenaza de la “muerte cruzada” estará presente en el discurso de los principales representantes de esos poderes del Estado.

También 2023, a mediados del año, podría ser el escenario de nuevos conflictos sociales, expresados en movilizaciones y paralizaciones, como consecuencia de la irresolución de varios problemas sociales y de los incumplimientos por parte del Gobierno, según denuncia de las organizaciones sociales, de los acuerdos logrados en las mesas del diálogo entre el movimiento indígena y el Gobierno.

Lo positivo en 2023 podrían venir, como ya ha sucedido antes, desde el deporte y la cultura.  (O)