Los Ilustradores (5)

Jorge Dávila Vázquez. Rincón de Cultura

En 2005, Francisco Delgado Santos, con ese amor que tiene por la literatura infantil, se empeñó en publicar mi DICCIONARIO INOCENTE. La editorial que se hizo cargo de la impresión le propuso a Camiluna (Camila Fernández de Córdova) una artista plástica de una extraordinaria sutileza, que ilustrara el libro, pero no llegaron a un acuerdo, así que la contrataron para unas pocas láminas. Camila, dueña de una especial sensibilidad y una gran fuerza de carácter, decidió iluminar el pequeño léxico íntegro, letra a letra, y, por si fuera poco, me obsequió las preciosas obras.

Los fotógrafos han jugado también un papel importante en la elaboración de las portadas. Matteo Torri realizó la de LAS CRIATURAS DE LA NOCHE, en su primera edición (1985); Gustavo Landívar creó una sugestiva imagen para la tapa del volumen de tres novelas cortas DE RUMORES Y SOMBRAS (1991);

Ana Dávila fotografió a Juana Estrella en escena y ofreció la foto para la portada de PENÉLOPE; María Elena Palacios y Juan Carlos Dávila diagramaron ÁRBOL AÉREO, a base de un cuadro de Servio Zapata para la portada y uno de Agustín Patiño para el interior, íntegramente, en técnica de lavado; como el tejido de Juana Estrella está presente en la sección de teatro del pequeño volumen bilingüe (2016).

En 1992, Libresa publicó la primera de las antologías de mi obra: EL DOMINIO ESCONDIDO, con un cuadro delicado y poético de Sara Sanches, en la cubierta.

Sebastián Malo elaboró la sutil composición de portada de CESAR DÁVILA ANDRADE, COMBATE POÉTICO Y SUICIDIO (1998); una intensa percepción de la personalidad del Fakir, subrayada por la imagen de su retrato por Alejandro Beltrán. Galo Carrión (+) contribuyó con la foto del arte.

Un pequeño cuadro de Fernando Coellar ha estado siempre presente en las ediciones y reediciones de ARTE DE LA BREVEDAD (2001).

HISTORIAS PARA VOLAR (2001), que estuvo largo tiempo en Santillana Editores, fue ilustrado desde 2012, completamente, por Guido Chaves, con un rico y atractivo sentido artístico.

El libro-poema SINFONÍA DE LA CIUDAD AMADA apareció en 2010, y ha alcanzado ya cinco ediciones. El arte fotográfico de distintos creadores lo ha ilustrado, desde la cubierta a todo el texto. Hallamos obras, entre otros, de Felipe Serrano Rodríguez, Juan Carlos Dávila y Juan Carlos (Tuga) Astudillo. (O)