De cosechas y cometas

Tito Astudillo y A.

Agosto, mes de las cosechas por excelencia, en la tradición agrícola andina regional significa la recolección y almacenamiento de los granos que servirá de base para la alimentación de la familia hasta que la chacra de sus frutos tiernos, significa también recolección de la calcha para alimentación del ganado y la minga para levantar la parva, genuina manifestación de solidaridad comunal; significa, además, temporada de vacaciones estudiantiles y de las cometas jugando con el viento en inmensos días de sol y cielo limpio.

Este fin de semana, con unos amigos, llegamos a la colina de Verdeloma, en Biblián, con la intención de recordar páginas de nuestra historia que tuvieron este paraje natural como escenario, tema que será motivo de otra reflexión compartida. Me llamó la atención un inusual contrapunto lúdico: unos alegres niños campesinos, entre risas y exclamaciones, entre carreras y tropezones, euforia y lamentos trataban de elevar sus cometas corriendo contra viento, ayudando y animando entre ellos; mientras en un lujoso vehículo estacionado unos niños sentados concentrados en sus celulares al igual que los adultos que los acompañaban: algarabía y fiesta afuera, concentración y silencio adentro, comunicación y colaboración profusa afuera, ensimismamiento y soledad adentro. Dos conductas que dicen mucho de cómo se están formando a las nuevas generaciones, por un lado, y por otro, la alegría de ver que el juego, la comunicación y la solidaridad infantil, afloran de la mano de la ancestral tradición de volar cometas en agosto.

Volar cometas en agosto, el mes de los grandes vientos, significa la prevalencia de una tradición lúdica que involucra, en forma festiva, a niños y adolescentes con participación familiar y comunal; significa también incentivar actividades recreativas al aire libre; motivar la creatividad, la cooperación y la solidaridad infantil; dinamizar el turismo interno, el emprendimiento y el mercado con la confección y venta de cometas, gorras, camisetas, sombreros, golosinas y refrigerios. Significa niños y adolescentes, familia y comunidad en movimiento. (O)