Amaru, encanto natural para generar conciencia

El ‘Safari Nocturno’ es una de las actividades más entretenidas que ofrece el Bioparque Amaru. Se realiza solo en noches de luna llena. /XCA
El ‘Safari Nocturno’ es una de las actividades más entretenidas que ofrece el Bioparque Amaru. Se realiza solo en noches de luna llena. /XCA

Ver la ciudad desde las alturas, sorprenderse con los paisajes, sentir la adrenalina de ver animales salvajes tan cerca, aprender sobre su cuidado y sentir la libertad de caminar entre la naturaleza. Esas son solo algunas experiencias que se adquieren al visitar el Bioparque Amaru.

Y es que, hacerlo, permite adentrarse en un paraíso natural a tan solo 8 kilómetros del centro de Cuenca.

Con el clima cálido o frío, atravesar las decenas de senderos de este centro de rescate y reinserción animal es descubrir un nuevo mundo natural. Es entender la vida silvestre.

A través de mamíferos, reptiles, anfibios y aves se recorre imaginariamente el país. Esto gracias a la gran cantidad de ejemplares y especies que habitan en el entorno. Su gran potencial coloca a Amaru como uno de los principales centros de rescate y acompañamiento animal del país, además de gozar de un ambiente único para visitar.

Regiones

Prepárese para viajar, a través de la fauna silvestre del Ecuador. Desde los Andes ecuatorianos es posible sorprender la mirada con osos andinos, oncillas, venados, lobos de páramo y cuchuchos.

Verlos de cerca es una emoción envuelta en el frío clima cuencano. También es llenarse de imágenes de cóndores que se fusionan con el azul tapiz del cielo y de alpacas cuyo pelaje refleja el brillo del sol.

Y claro, mirar aves como las águilas, buitres y curiquingues.

Pocos pasos más allá, el visitante viaja a los bosques secos del país y conoce a los pecaríes o chanchos rosillos. Y luego baja hasta la Amazonía para ver cocodrilos, caimanes, serpientes, tortugas, monos, tigrillos, jaguares y guacamayos.

Luego puede tomar un bote y zarpar por el Océano Pacífico hasta llegar a las encantadas islas Galápagos para aprender sobre piqueros de patas azules y tortugas galápagos.

Y no podía faltar cruzar el Atlántico para llegar al África y conocer al rey de la Sabana. Mirar la vida cotidiana de los imponentes leones africanos. También es posible observar a las enormes avestruces y hermosos pavos reales.

Esta es la forma de hacer turismo natural en Cuenca, asegura Victoria Arbeláez, administradora del Bioparque.

Para ella, viajar a través de la fauna ecuatoriana es también descubrir y aprender sobre la flora. En los senderos es posible encontrar bellas orquídeas y plantas nativas de la región sur del país. Les queda la satisfacción de abrir un espacio que, además entretener al visitante, lo educa.

Preocupación

Es clave para Amaru, revela Arbeláez, prevenir el tráfico ilegal de especies. Por este problema, a diario llegan a este lugar animales provenientes de distintas latitudes. Lo malo es que en la mayoría de los casos su estado de salud es deplorable.

Gracias a convenios e iniciativas propias, Amaru realiza chequeos médicos permanentes a los animales que cuida. De esta forma se sostienen, además de generar convenios con entidades educativas de la ciudad, las que también se ven beneficiadas porque reciben reconocimientos como centros educativos verdes, es decir, entidades amigables con los animales.

Malla curricular

La educación es uno de los principales ejes de trabajo de Amaru. Por ejemplo, con las unidades educativas Asunción y Zoila Esperanza Palacio, firmaron un acuerdo para que los estudiantes de dichas entidades asistan en un 100 % a las instalaciones de Amaru.

Alcanzar esta meta, les permitió recibir beneficios como talleres gratuitos para el personal docente y administrativo y un reconocimiento para el plantel. También tienen capacitaciones y visitas personalizadas.

Tanto a estudiantes como a maestros se les explica temas como: vertebrados e invertebrados, esqueletos de animales, anfibios, depredadores, escamosos, alimentación y otros interesantes y educativos tópicos. Todo esto en aulas vivas.

Para Victoria Arbeláez, la idea es que si existe un compromiso de las unidades educativas de la ciudad, sean retribuidos con conocimiento.

Para lograrlo, generalmente, se firma un acuerdo para organizar la presencia de los estudiantes en Amaru. Las visitas se pueden realizar en un año lectivo o más, dependiendo el acuerdo al que se llegue, y también depende de la disponibilidad de la institución educativa. (I)

Safari nocturno

Otra de las innovaciones de Amaru es el denominado ‘Safari Nocturno’. Se trata de una visita guiada a través del Bioparque, única y exclusivamente, durante noches de luna llena.

Esta experiencia permite al visitante conocer la forma de vida animal durante la noche y dista de la visita guiada habitual que es durante el día. El próximo ‘Safari Nocturno’ está programado para la noche del viernes 29 de septiembre, desde las 18:30. El costo del recorrido es de 40 dólares adultos y 25 dólares los niños. Incluye cena, bebidas y recuerdos.

Para hacer la caminata se recomienda usar ropa cómoda y abrigada. Los cupos son limitados y el contacto para reservaciones es el 099 994 8872. (I)

Horario de atención Amaru

De lunes a domingo, de 09:00 a 16:00

Precios recorridos habituales

Adultos (18-64 años) 8 dólares

Jóvenes (13-17 años) 6 dólares
Niños (2-12 años) 5 dólares

Tercera edad (desde 65 años) 4 dólares

DATO

  • El tiempo aproximado para recorrer el Biopaque es de tres horas. Está construido en una montaña, y cuenta con senderos naturales.