Marlon ‘Chito’ Vera se inspiró en su hija para triunfar en la UFC

Marlon 'Chito' Vera busca volver al octágono en el mes de noviembre del 2024.
Marlon 'Chito' Vera busca volver al octágono en el mes de noviembre del 2024.

Marlon ‘Chito’ Vera empezó a entrenar artes marciales mixtas a los 16 años, en Guayaquil. Soñaba con llegar a la UFC con un único objetivo: pagar el tratamiento de su hija, que padece síndrome de Moebius, es una enfermedad que provoca una parálisis facial no progresiva.

Nació el 2 de diciembre de 1992 en Chone, provincia de Manabí y de joven se mudó a Guayaquil con sus padres y sus hermanos. Desde ese momento arrancó su amor por el deporte.

Su primer contacto con las artes marciales mixtas fue gracias a su entrenador, Frank Vidal, en la academia 50/50. También aprendió técnicas de jiu-jitsu, muay thai y boxeo.

Las victorias fueron clave en la carrera de Vera, ya que en 2013 fue invitado al Panamá Fight League, su primer evento internacional. Vera ganó ese evento y llamó la atención de los organizadores y de los propios rivales.

Viaje a Estados Unidos

Marlon Vera decidió irse a vivir a Estados Unidos para evolucionar en su carrera y tener mayor competitividad. California se convirtió en su nueva casa.

En 2014 fue parte de la primera generación del reality The Ultimate Fighter (TUF) Latinoamérica y debutó oficialmente en el octágono con el equipo Werdum. En su primer enfrentamiento, noqueó al mexicano Henry Briones.

Debut en la UFC

‘Chito’ escaló de inmediato, hasta que el 15 noviembre del 2014, debutó oficialmente en la UFC, la empresa de artes marciales mixtas más prestigiosa del mundo. Fue ante el mexicano Marco Beltrán en el UFC 180 y perdió por decisión unánime.

En su siguiente pelea, Vera enfrentó a Roman Salazar, el 8 de agosto de 2015, en la UFC Fight Night 73. Allí alcanzó su primera victoria por sumisión en el segundo round.​ Además, se quedó con el premio de mejor rendimiento de la noche.

Apoyo de su familia

Durante sus primeras peleas, el apoyo de su esposa, María Paulina Escobar, fue un pilar fundamental para seguir en carrera y no desvanecer.

Su primera hija nació en 2011 con síndrome de Moebius, que es una enfermedad congénita caracterizada por parálisis facial no progresiva y alteración de la abducción ocular de uno o ambos ojos. Su segunda hijo nació en 2015 y por último su tercera hija nació en 2018.