Crisis energética: Embalse de Mazar cae a niveles críticos

La importancia de Mazar radica en que abastece a otras dos hidroeléctricas.

La falta de lluvias ha provocado un grave descenso en los caudales de los ríos y uno de los embalses más afectados es el de Mazar.
La falta de lluvias ha provocado un grave descenso en los caudales de los ríos y uno de los embalses más afectados es el de Mazar. FOTO cortesía

La falta de lluvias en la región sur de Ecuador ha provocado un grave descenso en los caudales de los ríos, por lo tanto, los embalses de las centrales hidroeléctricas también.

Uno de los embalses más afectados es el de Mazar, en la Cuenca del río Paute.

Según datos del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), el ingreso de agua hasta el 10 de abril de 2024 fue de 18,5 metros cúbicos por segundo. Normalmente en época de lluvias suele ser de 141 metros cúbicos por segundo.

Este es el estado del embalse de Mazar. Video cortesía

De esta forma, el nivel de agua en el embalse descendió a 2.114 metros sobre el nivel del mar, según datos del Cenace. El nivel mínimo adecuado para su operación, que es de 2.115 metros sobre el nivel del mar.

Con este nivel de agua solo funciona una de las dos turbinas de esta hidroeléctrica. Por lógica, aumentan los riesgo de apagones que ya se palpan en el país.

La importancia de Mazar radica en que abastece a otras dos hidroeléctricas.

Este embalse es un reservorio que abastece a las hidroeléctricas Mazar, Paute-Molino y Sopladora.

Estado del embalse de Mazar que presenta niveles más crítico debido a la falta de lluvias. Video cortesía

Generación eléctrica reduce en Mazar

La escasez de lluvia ha provocado que el embalse tenga menos reserva y la cantidad de generación eléctrica ha reducido.

Habitantes de la zona aledaña al embalse compartieron fotografías con El Mercurio sobre el estado del mismo.

Según ellos, nunca antes habían visto una reducción tan grave del embalse debido al descenso de los caudales de los ríos.

Por ejemplo, en Cuenca los ríos Tomebamba y Tarqui están en estado de estiaje.

Mientas que los ríos Yanuncay y Machángara se mantienen en estado normal.

A todo esto se suman las altas temperaturas en la ciudad por Lonquén se pide tener precaución. (I)