¿Existe un franco proceso de fuga de capitales en Ecuador? | ANÁLISIS

Antonio Valdez / El Mercurio Web 
Un grupo de economistas y asambleístas hacen una grave denuncia sobre lo que consideran sería una fuga precipitada de capitales en lo que va del mes de abril de 2020, una cifra aproximada a los USD 829 millones de dólares.

Parte de la alerta la expuso la asambleísta Ximena Peña en el pleno de la Asamblea Nacional el día 5 de mayo. Peña dijo que según cifras del BCE hubo un aumento de salida de capitales y que de hecho «el impuesto a la salida de divisas es el único impuesto que no ha caído en lo que va de este período… ha superado la meta de recaudación», aseguró.

El Banco Central del Ecuador reportó que entre el 1 y el 22 de abril al menos USD 829 millones se registraron en salida de capitales. El total que se dejó fugar y que se pagó en impuesto de salida de divisas fue USD 1496 millones. «Solo una parte se puede atribuir a importaciones, el resto atenta gravemente a la dolarización en el momento más delicado», expresa Arauz.

Con cifras trimestrales, el economista y catedrático Marcelo Varela informa que en este periodo del 2020 la salida de divisas se duplicó en comparación con el primer trimestre del año anterior. En los tres primeros meses del 2020 se fueron USD 11.346 millones. En el 2019, cuando el impuesto a la salida de divisas era del 5%, salieron USD 5.737 millones.

Lo preocupante para Andrés Arauz está en el hecho de que, según estadística del SRI, la recaudación del «IVA (Importaciones) ha caído en -37 % con el período comparable de abril de 2019 y del ICE (Importaciones) ha caído en -88 %, la del Impuesto a la Salida de Divisas ha aumentado en +40 %».

Según el economista, si se aplican dos métodos de cálculo de la cantidad de dólares que salieron del país en calidad de fuga de capitales se obtiene un rango de USD 829 millones a $948 millones, solamente entre el 1 y el 22 de abril.

 

LA CONTRAPARTE

Ante las declaraciones de la asambleísta Peña en la Asamblea Nacional respecto a estar alertas antes cifras que indicarían un signo claro de fuga de capitales, el economista Alberto Acosta Burneo le dijo a El Mercurio que se trataría de declaraciones alarmistas, sin sustento, y que no está en riesgo la dolarización ni mucho menos que se esté viviendo un fenómeno de salida de capitales en este momento.

El presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, Julio José Prado, aseguró ayer martes luego de las declaraciones de algunos asambleístas.que «no hubo salida de capital de los bancos en abril».

Ante la pregunta sobre si salió masivamente dinero de los bancos en abril 2020, Prado dijo que «no». Los datos preliminares de cierre de ese mes dicen que hay una reducción de aproximadamente -70 millones de depósitos versus -700 millones en marzo. Hay menos capacidad de ahorrar, sí (…) pero la confianza en la banca se mantiene estable«.

Y a la pregunta sobre si las empresas están sacando toda su plata del país, dijo que «no». Según el BCE, hasta marzo giros netos privados fueron -863 millones. Mucho menos que en 2018 y bastante menos que en 2015. Y además 70 % de las salidas son para pago de comercio. Solo 30 % son pagos de capital, nada anormal».

Prado insistió en su Twitter en mantener la calma, según él «la caída del crecimiento de la economía en este año será mayor que la del año 99, pero hay dos elementos que son diferentes, la dolarización y la solidez de la banca. La Banca está estable«.

 

NO TAN CONFIADOS

Arauz declara que a todo el contexto de preocupación hay que sumar USD 990 millones en retiro neto de bóvedas que afectan a las reservas internacionales del país, entre marzo y el 17 de abril, algo que se desprende de lo declarado por la Gerente del BCE en su reciente comparecencia en la Asamblea Nacional.

Existe un grupo de economistas como Varela, Arauz o Nicolás Oliva que entienden que es necesario el ejercicio de un estricto control previo a la salida de capitales urgente. «Ya buena parte de la riqueza nacional se encuentra escondida en el exterior con figuras «offshore». El último dato del BCE muestra activos privados en el exterior superiores a los 27 mil millones«, comenta Arauz.

El economista Oliva va más allá y propone «un censo patrimonial (declaración patrimonial a 18 millones de personas), pues si se conoce la variación patrimonial se puede luchar contra la corrupción de manera técnica. En 2009 el SRI avanzó algo pero el boicot fue enorme». Por otro lado se pregunta por qué el SRI eliminaría la resolución que solicitaba información detallada de los titulares de cuentas monetarias mayores a USD 100 mil dólares en el exterior.