Pudrición

Aurelio Maldonado Aguilar

La descomposición del país, es demencial. La formidable escuela correísta, hegemónica, autocrática, entronizada por 14 años, es fuente inequívoca de trastienda, mentira, delincuencia total, cinismo, robo descarado y audaz que hoy nos pasa factura imposible de pagar. Es admirable su funcionar como banda persiguiendo enorme espectro de robo y delincuencia organizada, estudiada en mínimos detalles en efectiva universidad del delito, aspirando ocultamiento e impunidad, borrando con sabiduría trafasías y delitos como mafia perfecta que son y levantándose con total descaro miles de millones de dólares para sus faltriqueras. Sobrevienen elecciones en circunstancias pavorosas. La pandemia agravada, flagela sin distingos sociales a la ciudadanía aterrada, posponiendo la preocupación electoral ante peligro de muerte inminente por peste que sobrepasa toda opción hospitalaria y de tratamiento, ganando la partida al mundo, pues a pesar de vacunas y mejor control en países del primer mundo, recrudecen nuevas cepas más virulentas, letales y contagiosas. Mientras este panorama pandémico apocalíptico nos asalta, la otra pandemia, la corrupción, también asombra. Por otro lado, Arauz queda descubierto en todas sus mentiras, comprobándosele fehacientemente cobros durante años sin trabajar y además le indemnizan cuando renuncia y todo oculto por el gobierno actual, al que ahora ataca con peyorativos fortísimos tratando de desvincularse, sin embargo, esto abre la puerta irrefutable que Moreno oculta y solapa a sus compañeros de pandilla, muy posiblemente para lograr que le tapen también posibles fechorías una vez terminado su gobierno. Mientras tanto, un ser casi gemelo al dictador Kim-Jong, el hijo del alcalde Yunda con grillete, se le duerme el diablo y descubren sus extensos y claros mails de componendas y robos en el municipio capitalino y todo el grupo de correístas, de los mismos de la mafia de Arauz y compañía, boicotean la sesión del cabildo tratando de ocultarlo todo en clara acción pandillera. Pobre Quito con sus dos autoridades con cepos que evitan su fuga. Pero son traidores excelsos. Ahora Arauz se siente perdido y entonces regresa a campaña a su mentor Correa, el más grande pillo y facineroso, que si por el fuese ya estuviésemos como Venezuela, cosa no lograda al no poder comprar las fuerzas armadas que deberán actuar en bien del pueblo si es menester. Pero según encuestas y sensación de voto, Lasso ganará. Dios -si hay Dios- nos oiga en bien del Ecuador y democracia. (O)