Novenarios

Juan F. Castanier Muñoz

                                                          

El término “novenario” hace referencia a una oración o a una ofrenda religiosa que se la realizaba diariamente y por el lapso de nueve días y tiene un origen muy antiguo. Parece ser que así como los novenarios se los cumplía “religiosamente” y sin excusas, se extendió el término a ciertos tratamientos caseros o alternativos para determinados males o enfermedades, que, asimismo, se los debía cumplir con disciplina. Y ahora, que con la pandemia y los confinamientos, en definitiva sobra el tiempo para enterarse de muchas novedades médicas, pues, entonces, los ya mencionados novenarios han tomado un auge inusitado, volviéndose muy frecuente el escuchar conversaciones sobre tal o cual “novenario”, útil, desde para la comezón del pabellón auricular izquierdo, léase oreja izquierda, hasta para el temblor intermitente de la rodilla.

El novenario consistente en tomar a las cuatro de la madrugada una media taza de un batido de brócoli con leche deslactosada y diez pistachos asados es célebre para el insomnio; el problema es que la pócima tiene que estar a 26 grados de temperatura, ni uno más ni uno menos. Otro novenario muy conocido es aquel constituido por jugo de 60 gramos de col de Bruselas, diluido en 250 cc de agua pura y entreverado con pasta de tomate. No debe confundirse pasta con salsa, pues, la pasta a que hace referencia la receta es aquella que se mezcla con los tallarines. Sirve para tratar la ciática y se la puede tomar o aplicarse en la zona lumbar en forma de emplastos.

El novenario de pasta de ajo con pescado frito es excelente para los eructos, no tanto porque los elimine, sino porque el sujeto con semejante olor del ajo y el pescado, deja de eructar por vergüenza. El novenario de 10 cc de aceite de oliva con tres gotas y media de limón, muy bueno para el mal de orina y, si no le hace bien para este mal, le mejora del estreñimiento. Los sentenciados, los prófugos y los enjuiciados por corrupción en el país, con los resultados de las elecciones legislativas del sábado último, van a tener que poner en práctica algún novenario especial que sirva para el tratamiento de las “causas pérdidas”.