“De la Mula a Lan Chile…”

Tito Astudillo y A.

Así titula y desde luego que es muy sugestivo. Crónicas de viaje, del doctor Enrique Hermida Bustos, memorias que dan cuenta de sus vivencias, desde Guaraynac, recóndito pueblo andino en las estribaciones de la Cordillera Oriental en donde realizó su Medicina Rural, su viaje y residencia en la ciudad chilena de Valdivia para desempeñarse como Médico del Instituto Nacional de Oncología, entre 1972 y 1973.

Tengo una especial predilección por la crónica, parte de mi vida he pasado escribiendo reportajes para diario El Mercurio, siempre contando mis desplazamientos por pueblos australes, nacionales y de más allá así que, la lectura del libro del doctor Enrique Hermida Bustos, me atrapó. Leí y releí, y su lectura me llevó por lugares y hechos como conocidos o vividos y de eso se trata cuando de literatura hablamos pienso, que el lector sienta como suyo el evento narrado. El contrapunto escénico del paisaje rural y urbano azuayo con el paisaje cosmopolita de Valdivia, urbe con profundo raigambre europea y más concretamente de las de los valles del Rin, tan bien sintetizado por César Hermida Piedra, y oportunamente traída al texto por el autor; la cordialidad ancestral del chileno “…y verás cómo quieren en Chile al amigo cuando es forastero…”, gente, amigos, colegas, planes y amores quedados; El gobierno de la Unidad Popular, el Plan Cóndor, el bombardeo a la Moneda y la caída de Allende, la dictadura de Pinochet, la represión vivida y sentida. El regreso y la promesa. Su lectura me recuerda a María Rosa Crespo cuando decía que nuestra literatura y la novela, más concretamente, se inicia con los cronistas quienes narraban lo que vivían, veían o escuchaban…

No conocía a Enrique Hermida Bustos, fui alumno de su padre, César Hermida Piedra, pero bastó una llamada y un encuentro en la cafetería del Hotel Zair, con la compañía de Marco Carrión Calderón, para que la conversación fluya amigable, interesante, chispeante y esclarecedora, porque la cordialidad de los interlocutores y el tema, “De la mula a Lan-Chile – crónicas de viaje”, permite eso y más. (O)