Mikhail Gorbachov

Francisco Chérrez Tamayo

Acaba de morir una persona muy importante e influyente en la política del siglo XX, a nivel internacional. Nacido en marzo de 1931, de una familia humilde, de campesinos; mientras estudiaba se dedicaba a las tareas agrícolas de la familia. Inicia su vida política en 1952, al integrarse como miembro del partico comunista; luego en 1955 completa su licenciatura en derecho, en la universidad de Moscú. A fines de la década de los 60 asciende a la cima de la jerarquía del partido en la región. En 1971 es elegido miembro del comité central del partido comunista de la Unión Soviética. Luego de una década de gran influencia, como enemigo de la corrupción y de la ineficiencia, asciende al primer puesto del partido en 1985, e inicia la era de la Perestroika, una política reformista caracterizada por la apertura hacia los países del bloque occidental, con liberalización del sistema económico y la transparencia informativa. En 1986, conjuntamente con el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, deciden eliminar los misiles de largo alcance, en poder de la Unión Soviética y Estados Unidos, siendo el principio del fin de la guerra fría; solicitando que Rusia y estados Unidos deben luchar para evitar una nueva guerra, la que significaría la destrucción total de nuestra civilización.    En 1990 recibe el premio Nobel de la Paz, por su liderazgo en el proceso de paz, en zonas importantes  de la comunidad internacional. En diciembre de 1991, luego de varias revueltas en que los países de la URSS estaban reclamando su independencia, Gorbachov renuncia a la presidencia de la Unión Soviética. La verdad que fue un personaje que nos dejó un gran legado de paz y de reconstrucción de la sociedad, con la introducción de reformas políticas, sociales y económicas, en la política del siglo XX. Con su actitud rompió el molde de los líderes soviéticos; fue un líder que lucho por reformas significativas para que el sistema soviético sea más eficiente y democrático, no tocara fondo y se fuera a la quiebra; deseando que: “el pueblo deje de ser un rebaño dirigido por un pastor, y se conviertan en ciudadanos”. Con socialistas de estas ideas y actitudes, el mundo sería diferente. (O)